Será que estoy en Madrid y aquí no hay playa, vaya, vaya, que no dejo de pensar en mi primer viajecito al mar. La primera vez que bajas del coche y hueles la sal, la primera vez que sales corriendo para sentir por primera vez los piececillos en el agua. Cada verano vuelvo a los ocho años con el primer baño.
Para hacer algo más que torrarme al sol, siestear o comer chips de bolsas con tinto de verano, he buscado unos DIY con conchas. Así los ocho años me durarán tooodo el verano y me pasearé con cubo por todas las orillas.