Los carnavales están ahí enfrente. Y de paso San Valentín (aunque este año, y gracias al Grey, será de lo más económico y calentito el 14 de febrero…). Pero entre unas cosas y otras y por mucho que una no quiera, acabas soltando pastaca y te quedas tiritando.

Y así es como la cuesta de enero se convierte en un Tourmalet que llega mucho más lejos que las sobras de polvorones. Para mí, directamente, se repite en bucle todo el año. Una cuesta que ni siquiera tiene el lado bueno: desarrollarte los gemelos y ponerte el pompis a la altura de la nuca.

En fin, queridos míos, no sufran ustedes. Que alegrarse es una cosa mu’ sencilla y mu’ económica y aquí el que no tiene un finde de altura es porque no quiere! Sin gastarse más que 4 duros en hacer la compra, oigan! Se lo prometo, la vamos a liar:

Os traigo hamburguesas! Sí, claro está. Qué es de un finde sin zamparse una hamburguesa con amigos o con el churri? Pues un finde un poco cojo… : )

Y a mí, a tragona, no me gana nadie! Lo que pasa es que a una le gusta cuidarse… Que estoy en edad de merecer! (Hola Darling) Así que estas recetas hamburguesiles son buenísimas para nuestros culetes y respetuosas con nuestra salud.

Primero os coloco la versión que yo ya he cocinado y probado, que está de lujo! Y confía en mí, queda bonita aunque te resuelvas con tus manos tan mal como con el ganchillo.

Es de mi querida Lala Kitchen, que todo lo hace tan bien y tan sabrosón (hasta las fotos, mi arma, me comería!). La publicó en el blog de PULL&BEAR, donde encontrarás toda la información para que te luzcas este finde!

Esta otra receta te la dejo en vídeo. Es de la simpática Cris (El Universo de Cris). Con alimentos también muy comunes: verduras! Además con todo su potencial crudito.

Eh! Si oyes algún ingrediente que no forme parte de tu despensa, no te preocupes, sustitúyelo (o ve a buscarlo, que todos son beneficiosos para tu línea y tu salud). Y no te asustes con ese aparato similar a la nave de Star Wars. Es una deshidratadora que yo tampoco tengo y no importa, porque puedes comer esta receta cruda, tal cual, al horno o con el método archiconocido del “vuelta y vuelta” en la sartén.

Cualquier opción mejor que la oferta “fast-food-y-15-euros-menos” de los reyes de la hamburguer dañina.

Pues sí, señores, que cuando yo diseñé “La mejor dieta: una buena hamburguesa y un paseo en bicicleta” ni siquiera conocía estas versiones tan bonitas, pero ahora no las cambio! Además planto los salvamanteles y unas cervecicas buenas, buenas, y frías y me monto una fiesta con amigos que me sacan a hombros!

Donde más gastamos es en sonrisas ; )

Cuéntame, cuál es tu plan low-cost? No es mejor que cualquier cosa?