Había pensado titular este post “A dónde voy cuando odio Madrid”, pero hombre, no empecemos el día con sentimientos tan negativos : ) Aunque es un poco así, también voy a esos sitios cuando no odio a nada ni nadie, porque realmente me hacen feliz. Son de esos lugares donde disfrutar de las pequeñas cosas.
Ya que estoy pasando la semana aquí, qué mejor que hablar esta vez de “grandes descubrimientos” físicos y no en la red. Siempre viene bien tener a mano alguna guía de locales especiales, con alguna apuesta segura sobre dónde comer o qué café pedir. No vais a encontrar nada hiper-novedoso como restaurantes clandestinos o nuevas tiendas abiertas en un ático de un pisazo increíble en plena Castellana. Nanai del Paraguay. A mí lo que me mola es la gente joven (de espíritu, que la edad no importa), inquieta, creativa y sobre todo, sobre todo, agradable. Así que en todos mis sitios favoritos encontré a gente que me sonrió. Que a mi quien regala sonrisas me tiene ganá.
Empiezo por el desayuno, comida importantísima como se han encargado de promover madres, abuelas y El Estirón de Antena 3.
Soy fanática de agarrar el bolso a las ocho de la mañana y tirarme a las calles con la señal de las sábanas en la cara esperando que alguien me lance al plato la mejor rebanada de pan tostado y un té rico-rico. Aunque he probado muchos lugares bueno y muchísimos más que ni fu, ni fa, el año pasado descubrí un lugar que merece todos mis aplausos porque sirve desayunos TODO EL DÍA. (Alguien escuchó mis súplicas!!!)
Ese lugar es [h]arina. Una panadería que da gustito sólo con verla, de las de madera y panes por doquier a cual más apetitoso. Con desayunos internacionales, repostería y snacks salados. (pincha en la foto y alguien más que yo te lo cuenta con amor)
Para comer y cenar la oferta en una ciudad como ésta es interminable. Por eso a mi me encantaría probar cada día en sitios nuevos (esto entra en conflicto con mi economía) pero Emilio es más de repetir donde sabe que hay “cosa güena” y buen trato. Por esto último me gustan especialmente Naif y Bazaar. El primero, es un local en pleno Malasaña con una oferta de burguers, sandwiches y ensaladas mu’ moderno y mu’ sabroso y con una decoración de las de foto “Insta“.
El segundo, en Chueca, también cuida los detalles y aun sigue disfrutando de su buena fama (cuando algo se pone de moda, olvídate de entrar), con una carta que dificulta la elección.
Se me olvidaba! La última vez descubrí y disfruté mucho Saporem. Yo creo que he dejado de salir a comer para empezar a salir a “ver”. Qué espacios más increíbles!
Para café y copas he probado cientos pero cuando me veo volviendo al mismo será porque merece la pena! Si quieres encontrarme, cosa que sería un gran placer, estaré tomando café, té o gin no muy lejos de Corazón,
la Paca,
o Lolina Vintage, que es de lo mejorcito. Aquí los muebles y hasta el papel de las paredes es de una abuela real, de Lola. Su nieta tuvo la gran idea de aprovecharlos para este café, con guateque cada fin de semana! (como vintage lover, patéate enterito Malasaña. Ningún desperdicio!)
Lolina Vintage tiene una hermana bakery, Happy Day y otro hermano bar fenomenal, Vacaciones, que no puedes dejar de visitar! (en la misma calle, Espíritu Santo)
En cuanto a tiendas, si yo hablase… esto sería un despiporre! Me voy a centrar en las absolutamente favoritas:
Magpie, mi tienda vintage por excelencia. Grande, llena de tesoros, desde ropa de hombre a vestidos de gala del año cataplún pasando por lencería, zapatos, bolsos, maletas y hasta tocados y turbantes. Y cuando organizan fiestones como el que empieza hoy mismo a las 20.30h ya es la leche!
Una librería para perderse es Panta Rhei, tienen todo todito lo que les cabe en cuanto a moda e ilustración.
Y una librería con más que libros, Tipos Infames, donde acompañar la mejor lectura del mejor vino. En la ciudad se lo saben montar!
Otro de mis lugares favoritos, que ocupa toda mi atención y me deja con ojos de corderillos es Greek and Shop, una tienda gourmet y take away de comida Griega. Qué escaparates, qué packaging, qué… forma de salivar con esos productos!
Estos son los sitios que me chiflan y que disipan la idea de volverme a mi pueblito güeno y salir al caer el sol con mi perrete a un parque cuando paso aquí mucho tiempo.
Estoy buscando papelerías y tiendas de regalo que sean amor (bienvenidas vuestras recomendaciones) y restaurantes y tiendas de comida saludable. Ya sabéis, porque os lo conté aquí, que ando cuidando mi cuerpecito por temas de salud.
Así que la próxima vez seguro que los descubrimientos habrán cambiado mucho!!
Disfrutad este jueves de los pequeños placeres, estéis donde estéis.