Todo empieza con los primeros viajes. Vas con la ilusión de conocer nuevos lugares, vivir historias y aventuras… y entrar en el primera tienda de regalos en busca de alguna taza que acompañe a la vuelta la nostalgia en tus desayunos. Y luego resulta que viajas más y decides iniciarte en eso de coleccionar merchandising. Eliges tazas. La hemos “liao”.
A esto le sumas que la abuela tiene un juego de té especial con algunas tacitas desparejadas, que tu madre ha ido rompiendo la mitad de otro juego pero le puede la pena y no los tira… Luego vienen artistazos como los de la PIPOL y te hacen nuevos diseños tasan especiales que imaginas lo guapos que estarían formando parte de tu colección.