Con el primer chapuzón del verano, los primeros buceos y el primer tono de bronceado ya en el cuerpo vengo con más fuerza que Sansón. Además, feliz de saber que cada día sois más los que pasáis por aquí a ver imágenes bonitísimas e incluso muchos os paráis a leerme. Qué orgullo, mi arma. Cuánta “good pipol”! Os mando un abrazo rompe-costillas!
Hoy es lunes de “artistazos”. Me apetecía hace ya mucho poder traer algunos “bonitismos” de fotografía. Me vuelvo loca con una ilustración, pero es que también con una instantánea especial!
Mi “darling” es fotógrafo, yo diría que de los buenos. Pero claro, yo es que derramo amor por él. Así que lo mismo mi criterio es tan fiable como una moneda de madera Ya juzgaréis vosotros mismos más adelante. Hoy no lo traigo a él, pero traigo una de sus recomendaciones. Me gusta que me descubra este mundo, que me enseñe a “ver donde otros miran”.
Quiero enseñaros el trabajo de Silvia Grav que es, de verdad, de otro mundo. La de Silvia es una mirada surrealista, onírica, y sus fotografías son increíblemente bellas y poderosas.
El cuerpo, los desnudos, la galaxia, las luces y las sombras… Hacen de las capturas de Silvia un trabajo casi de ciencia ficción.
Cuando descubro personas tan únicas, siempre me aparece la misma idea: cómo sería tener una conversación con ellos? Lo enriquecedor de que alguien con tantísima creatividad te contara qué experimenta cuando crea, cuáles son sus miedos, cómo salta cualquier obstáculo… Cómo lee el mundo para traducirlo en algo como esto.
Ella misma cuenta el proceso de creación en esta entrevista.
Podría pasar el día mirando esta foto. Es lo de lo más inspirador que he encontrado últimamente.
Ahora que acabo me doy cuenta de que igual es una entrada un poco filosófica, no? Esto es lo que ocurre cuando te cruzas con algo que te llega bien dentro! Ojalá lo hayáis sentido vosotros descubriendo a Silvia.
Felicísimo e inspirador lunes!
la PIPOL.