Es viernes, jolgorio! Esta noche vamos a ser las reinas del terraceo y las birritas porque vamos a lucir lo que seria el collar de perlas de la Edad Moderna: uno hecho por nosotras.
Al principio había seleccionado un único DIY, porque si no tenemos tiempo para las tareas de primera instancia, como para darnos al pegamento y las lentejuelas. Pero luego pensé: cóooomo?? Di adiós a ese pensamiento! Si no tenemos tiempo para el tiempo libre, qué nos queda?
Y después de la reivindicación, paso a mostraros mis tesoros. Porque cuando encuentro algo “sencillo y resultón” en la jungla de internet, me siento triunfadora!
Yo podría tener un collar así de bohemio si le comentase a mi mamá la idea y ella me contestase: “claro, coge todos mis hilos de bordar, cariño mío, y crea con ellos un collarcito bonito como ese” pero mi Santa Madre sería más de soltarme un “QUEEEEEÉ?” hasta hacer temblar los cimientos de casa y lo lapidaría con un “Cómo dices? De eso nada, que valen un dineral”. Y andando sin collar.
(En estos pasos está básicamente todo la información, pero si quieres más detalles, pulsa en las imágenes)
Para que no creáis que mi señora madre es un ogro (de hecho es lo-más-mejor, pero las cosas de sus “labores” son sagradas) he de decir en su favor que hay otros materiales que sí me daría. Como estas puntillas que puedes encontrar en vestidos blancos (revisa tus atuendos de fiestas “ibicencas” que han quedado manchurreados después de una noche de juerga), camisas, sábanas y toallas antiguas. Con ellos podrás hacer un sencillo y aparente collar:
Necesitas unos centímetros de puntillas, pistola de cola, unas perlitas y cadena o similar. Todas las instrucciones (sencillísimas) están en Tatertotsandjello
Y un par de modelos “marineros” con cuerdas, que tan bien quedan y tan polivalentes son. Facilísimos, está claro:
Si necesitas más instrucciones que éstas, entra en Cremethelacraft
Y más sencillo, todavía! Porque hay gente como yo, oye, que cuantas menos herramientas de cortar y pegar usemos, mejor. Porque la única obra que sale soy yo misma hecha un cuadro, con las manos pegadas y cortes hasta en las cejas!
Pero atención a este collar! Sencillo y muy “socorrío”. A ver cuántas veces has echado de menos tener uno de estos a mano para una nochecita veraniega.
Todo lo que necesitas saber (que no hay más que esto) aquí.
Llegados a este punto, os confieso la verdad-verdadera. Todo lo anterior era para darme consuelo, porque yo realmente lo que quiero es esto:
Sí, exacto, son los animales de plástico con los que hemos jugado nosotros, nuestros primos, los hermanos menores, los vecinos y hasta los peques de ahora. Son eternos!! Y aunque jamás pensé que a los adultos nos sirvieran para más que pincharnos la planta del pie caminando descalzos por casa, ahí están los tíos con una segunda vida muy glamurosa!
Tengo que intentarlo, aunque corra el riesgo de llenarme de pegamento hasta las pestañas! Los materiales no son nada del otro mundo: retales de tela y retales de joyas. Mira bien:
Cosas preciosas que te hacen sentir guapa por fuera, pero también por dentro. Qué menudo trabajazo tienen estas joyas!
Qué tengáis un muy feliz finde y aprovechéis todo el tiempo a tope!
la PIPOL.