Venga, que estoy que lo regalo! Otra entrada! El término medio no se inventó para mi. Lo mismo no paso por aquí en tres semanas que me repito como el ajo.

Pero no procedáis a lanzar piedras, que lo mismo hasta os salvo el día!
Si tenéis niños por casa estaréis siendo conscientes de que la cuesta de enero son tres escalones comparada con la cuesta de julio-septiembre donde tus hijos, hermanos, nietos, primos y demás seres pequeñuelos pasan en casa la jornada completa.

Yo, que no tengo nada más a mi cargo que un par de perros bueníiiisimos, os he ahorrado el tiempo (eso que tanto escasea, más aun con niños) de buscar alguna manualidad que los mantenga en Babia a ellos solitos o que te haga quedar como una mamá-tita-abuela-etc súper héroe si los peques de la casa son demasiado peques para andar con tijeras. No necesitarás siquiera tutorial! La idea es crear una “Ciudad Pastel” con bricks de cualquier tipo, chalk-paint (vale cualquier cosa que pinte, faltaría más) y tijeras.

Un juego de los de antes, de los de echarle imaginación, contar historias e inventarse los diálogos (yo colocaba cada situación jugando “a las madres y a los padres” que ya quisieran los guionistas de Padres Forzosos).. Y además reciclando, que siempre es buen momento para echar una “chapa” sobre el Medio Ambiente, que lo tenemos descuidaíto del todo.

Esta idea la encontre en el blog UKKONOOA.

La verdad es que no sólo por vuestro demandado tiempo de mamis (y demás atentas cuidadoras) ha venido este post… Ayer, mientras pensaba en frases y dibujos para un nuevo diseño llegué a la pregunta “qué ocurre para que perdamos toda la fuerza interior que tenemos cuando apenas somos unos garbancitos?” Esa autoconfianza que hace gritarle al mundo que serás astronauta, modelo, rey o sirena!

Hace sólo unos pocos meses yo no era lo que quería ser. Y aunque ahora no lo tengo todo hecho, estoy en el camino! Hay que regresar a uno mismo, creer con fuerza que cualquier cosa es posible (como a los 6 años es posible que 3 Reyes Magos viajen en una única noche desde Oriente al mundo entero, bebiendo leche, comiendo turrones, y dejando múltiples regalos a todito niño bueno) y tirar pa’ lante, sin oír palabras necias (posición del monito de guasap tapándose las orejas).

Esto no son palabras vacías, ni fácil autoayuda. Cambia tu actitud unos días y me cuentas. Mira que te digo que yo si sigo así, me convierto en sirena. ; )

 

Que os trate bien el martes! Y animarse con esos comentarios, joé! Que queda un poco de loca esto de hablar tanto y sola.